
22 Jun ¿Qué tipo de abogado me puede asesorar para obtener una nulidad matrimonial canónica?
Existe la falsa creencia de que, como en cualquier rama del Derecho, para litigar dentro de los Tribunales de la Iglesia, basta con ser abogado titulado, pero no es así.
La ley de la Iglesia es muy clara al establecer quién sí puede fungir como abogado y procurador ante un Tribunal Eclesiástico: Licenciados y Doctores en Derecho Canónico y, verdaderos peritos en la materia, certificados por una universidad pontificia. En ambos casos, los letrados, además de la instrucción legal, deberán gozar de los conocimientos antropológicos cristianos necesarios respecto del matrimonio, así como de buena fama.
Pero, ¿todo esto, qué quiere decir?
Muy fácil. Para poder litigar una causa de nulidad matrimonial canónica -que es lo que nos ocupa en este foro-, es necesario, en primer lugar, que la persona no solo tenga los conocimientos básicos del Derecho, acompañados de criterio jurídico; sino que deberá de tener estudios y conocimientos adquiridos y avalados por alguna universidad pontificia; es importante saber que no basta con que la universidad sea católica, sino que debe estar avalada por la Santa Sede para expedir cierto tipo de títulos relacionados con las ciencias religiosas.
En segundo lugar, no bastará con ser un buen procesalista (conocedor de las reglas del proceso), sino que el litigante tendrá que entender los componentes esenciales del matrimonio (antropología del matrimonio) y comprender los alcances y trascendencia de la sacramentalidad del matrimonio. No basta con saber las reglas del Código, hay que saber qué se busca y por qué -para ello es necesario conocer la historia y los documentos eclesiásticos, al menos, desde el Concilio Vaticano II-.
Por último, la ley pide que se goce de buena fama, lo que quiere decir que no basta con saber, sino que será necesario que esté probado y comprobado que el profesional hace un buen ejercicio del Derecho y le da la mejor atención y acompañamiento a sus representados, con la debida caridad cristiana, con la debida pastoralidad, con la seriedad que requiere un juicio de este alcance.
Una vez que se reúnen todos los requisitos anteriores, será necesario que el Tribunal correspondiente te avale. En cada Tribunal existe una lista de profesionales del Derecho autorizados que tienen acceso al Tribunal y fuera de ellos, nadie debe promocionarse como litigante en materia canónica.
Desgraciadamente, hay muchos charlatanes que se ostentan como expertos en materia canónica que no solo no están autorizados, sino que no saben y así se atreven a jugar con el tiempo de los fieles, abusando tanto en lo espiritual como en lo económico, de quienes consideran su estado dentro de la Iglesia como una prioridad.
Si tú tienes interés en iniciar un juicio de estos por favor contáctanos y si quieres valorar otras opciones, por favor, pregunta en el Tribunal Eclesiástico que te corresponda por la lista de abogados y procuradores autorizados; solo quienes ahí se encuentran están facultados para ayudarte -en la CDMX solo cinco-.
No te dejes sorprender por impostores.