21 Feb App de citas y nulidad matrimonial
En el 2024 la presión social por casarse no es muy diferente de la que existía hace un siglo. Probablemente, han cambiado ciertos estándares de edad y los roles hegemónicos se hayan adaptado -solo un poco- a los nuevos tiempos, pero en realidad, todos llegamos a cierta edad en la que quienes nos rodean, preguntan: ¿y tú, para cuándo?
Con las apps de citas, esta presión ha incrementado, pues supuestamente, poder conocer una potencial pareja a través de una pantalla “hace todo más fácil” y, por ende, “nadie debería estar soltero”, sin embargo, el catálogo de posibilidades que se nos muestra solo ha propiciado estrés y cansancio emocional.
El proceso constante de buscar pareja es cansado, y desilusionante, pues por lo general las citas son repetitivas y eventualmente, uno, o desiste, o se conforma “con la persona que está”.
Nadie va a cumplir TODAS tus expectativas, sin embargo, es importante que tomes en cuenta que no porque no satisfagan todos tus requerimientos, puedes pasar por alto tus mínimos indispensables. Esto tampoco significa que esté bien alimentar la idea que venden estas apps de que todos son “desechables” y que “al fin, quien siga, puede ser mejor”.
Es importante que hagas una pausa, pienses bien lo que es verdaderamente importante para ti y evalúes esas expectativas, para que así, puedas reconocer en la persona de enfrente, si tiene lo que se necesita para construir un futuro común.
Claro que dentro de las formas digitales para conocer gente que hoy tenemos a nuestro alcance hay historias de éxito, pero tristemente, la mayoría no lo son, pues parten de elegir a alguien por su físico y hobbies, y nos acostumbran a una convivencia virtual que a la hora de aterrizar en un matrimonio resulta no ser, ni del todo cierta, ni tampoco tan placentera.
Recuerda que el matrimonio es un proyecto a futuro, y para siempre, no te apresures. Es mejor esperar para casarse que vivir en un NO matrimonio.
Si tú o alguien que conoces está en esta situación, contáctanos, podemos asesorarte.