Todos sabemos lo dolorosa que puede resultar una infidelidad para quien la padece, sin embargo, por muy difícil que sea esta situación, no quiere decir que sea una razón para anular un matrimonio, al menos no siempre.

Sabemos que cuando los novios dan frente al altar su aceptación al matrimonio, prometen ser fieles en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad; sin embargo, hay veces en las que una de las partes, aunque esté prometiendo ser fiel, en realidad “no planea” serlo.

Para que un matrimonio pueda ser declarado nulo por exclusión de la fidelidad, se requiere que la infidelidad, o la intención de ser infiel, existan al momento de dar los votos frente al altar.

Por ejemplo: si “A”, al momento de casarse con “B”, tiene simultáneamente una relación sentimental con “C”; o bien, si “A”, aunque se case con “B” le ha sido infiel una o varias veces durante el noviazgo y después vuelve a serle infiel en el matrimonio o; si “A”, aunque nunca le haya sido infiel a “B” durante el noviazgo, piensa que aunque se case con “B” no está obligado a serle fiel para siempre.

Es importante saber que la infidelidad, no consiste exclusivamente en realizar el acto sexual con una persona distinta a aquella con la que se tiene una relación de noviazgo “formal” o un matrimonio. La infidelidad puede ir desde mensajes de texto en los que se envuelvan sentimientos y se intercambien proposiciones o tener acercamientos físicos, como besos o caricias, con intención sentimental o sexual, aunque no se llegue a la cópula.

Sin entrar en el debate moral, podemos decir que la infidelidad es todo aquello que falta a la lealtad y el respeto a la pareja, existan sentimientos por la persona con quien se es infiel o no, pues los “errores” y las “noches de copas”, aunque no envuelvan sentimientos, son faltas graves a la exclusividad del matrimonio y, si se dan en repetidas ocasiones, reflejan aún más un claro “querer no” ser fiel, aunque esa infidelidad “no llegue a más”.

Ahora bien, ¿qué pasa si la infidelidad aparece después de muchos años de matrimonio sin que hubiera un antecedente? En ese caso, la nulidad del matrimonio no sería por exclusión de la fidelidad, pero eso tampoco quiere decir que no puedan existir otras causales de nulidad de matrimonio, por lo que en caso de que tengas dudas acerca de tu propia relación, lo mejor sería que te acerques a un especialista para saber si en efecto, tu caso tiene posibilidades de éxito.

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